lunes, 1 de diciembre de 2008

Que curiosa la mente

Esta en realidad es una tontería, lo escribo para que no se me olvide, y de hecho ya he olvidado parte... y es que la mente funciona así.
Es curioso que durante el sueño a veces se dispara la creatividad mental de una forma asombrosa. Personalmente creo que tiene que ver con que no tienes la cabeza ocupada con las preocupaciones y demás que surgen durante el día.
Sin embargo lo olvidas rápidamente y siempre nos decimos que hay que escribirlo nada más levantarte o incluso dormir con un cuaderno apostado en un flanco de tu cama, listo para intervenir.
Me vienen a la cabeza invenciones que olvide y me da rabia porque han perdido su redondez, no por el cambio de perspectiva inherente a la vigilia, sino porque ya no los recuerdo de manera precisa.
Por esto y dado que recuerdo una parte de una chorradita de estas (aunque incompleta) la pongo aquí para que no se me olvide del todo.
Antaño Bebían Cerveza De España, Fumaban Graciosas Hierbas Importadas Jamaicanas... Kilos. Las Múltiples Noches Orgiásticas Producían Quedamente Rios Sudorosos.... y hasta aquí me acuerdo... podría seguir añadiendo pero no es el propósito.
Que curiosa es la mente.
Pon un cuaderno en tu mesilla de noche!

Un poco de lunes

En un profundo valle, más profundo que su propio suelo, más profundo que las raíces de los árboles que allí moraban y tan profundo como su pena.
Profundo y lóbrego; recóndito y olvidado, por lo tanto perdido.
Tan profundo que la luz sólo llegaba a azulear la espesa niebla que lo inundaba.
Profundo y frío, con olor a ropa húmeda y pies helados.
Denso y verde oscuro, sin sonido.
Era en su suelo de barro y hongos donde se encontraban sus ganas de hacer cosas, reblandecidas por la humedad y el frío, desmenuzadas. Allí yacían desde que estaba solo y sin ella; y en ese mismo valle él habría vivido para siempre si ella no hubiera muerto.