Hay una teoría que habla sobre la homeostasis de la Naturaleza que viene a decir algo así como que se autorregula para no salirse de su equilibrio. Así pues cuando algo altera este orden aparece otra cosa que tiende a normalizar la situación.Por ejemplo: el tema del calentamiento global por efecto de la contaminación humana. Resulta que frente a este ataque al equilibrio de la Naturaleza está surgiendo un efecto paralelo que en cierta medida lo limita y que han tenido a bien llamar "oscurecimiento global" o algo así y que consiste en que las partículas contaminantes hacen sombra y refrescan la temperatura.
No digo que esto nos de licencia para manchar, es más, donde lo escuché hablaban también de que estabamos llegando a un punto de no retorno...
Todo esto es para servir de introducción a un pensamiento:
Cuando tu ves un paisaje pueden sentir una emoción, quedar sobrecogido ante su belleza y tener sensaciones incluso físicas como que te den ganas de reir, de quedarte en silencio, de sentarte como si te flojearan las piernas.... todo esto creo que es exclusivo del ser humano; no imagino a un gato emocionado por un paisaje. Eso es la sensibilidad hacia la Naturaleza.
En términos de ventaja en la lucha de especies y de supervivencia ¿qué utilidad tiene?... aparentemente ninguna, y por más que lo pienso yo no la encuentro. Sin embargo ahí está.
Es en este punto donde entra la teoría de la homeostasis de la Naturaleza, y es que la propia Naturaleza pone en nosotros ese sentimiento para regularnos, para limitar la capacidad de destrucción que tenemos y de alguna manera inhibir nuestro poder.
El siguiente punto hilvanado sería el siguiente... esa capacidad de asombro y emoción nos diferencia de los animales, no nos hace más ni menos, nos hace distintos. Esa diferencia hay ciertos credos que la llaman alma y ¿porque no?. La separación de caminos entre esos credos y todo lo que aquí escribo es que aquí el alma lo da la Naturaleza, luego aquí la Naturaleza es Dios.
